Profesores Titulares: Jaime J.
Charfen y Ricardo Rangel Chávez
Generación: “V”
Alumno: Antonio César Rosas Murga
22/05/2019
Impresión inicial
La impresión inicial es su primer examen rápido según
se va aproximando al niño. Esta primera exploración visual y auditiva del nivel
de consciencia, respiración y color se realiza en los primeros segundos.
Consciencia
Nivel de consciencia (p. ej.: no responde, se
muestra irritable, alerta)
Respiración
Un mayor esfuerzo respiratorio, ausencia o menor
esfuerzo respiratorio, ruidos anormales sin auscultación
Color
Color de piel anormal, como cianosis, palidez o piel
marmórea
Evaluar-identificar-intervenir
Use la secuencia evaluar-identificar-intervenir al atender a un niño con enfermedades o
lesiones graves. Le ayudará a determinar el mejor tratamiento o intervención en
todo momento. A partir de la información recopilada en la evaluación,
identifique el problema del niño por tipo y gravedad.
Intervenga con las acciones adecuadas. Seguidamente,
repita la secuencia. Se trata de un proceso continuo.
La evaluación primaria utiliza un modelo ABCDE:
• Vía Aérea
• Buena respiración
• Circulación
• Déficit neurológico
• Exposición
La evaluación primaria es una evaluación práctica de la función respiratoria,
cardíaca y neurológica. Incluye la evaluación de los signos vitales y la
saturación de O2 mediante oximetría de pulso.
Identificar
Intente identificar el tipo y la gravedad del problema del niño.
Intervenir
Según la identificación del problema del niño,
intervenga con las acciones adecuadas a su ámbito de práctica. Las intervenciones
de SVAP pueden ser:
• Colocar al niño de forma que se mantenga una vía aérea permeable
• Activar el sistema de respuesta a emergencias
• Iniciar la RCP
• Obtener el monitor y el carro de reanimación
• Conectar al niño a un monitor cardíaco y un pulsioxímetro
• Administrar O2
• Aplicar ventilación asistida
• Administrar medicamentos y líquidos (p. ej.: tratamiento con nebulizador, bolo de líquidos IV/IO)
Apnea
La apnea es
una interrupción de la respiración durante 20 segundos o menos si va acompañada
de bradicardia, cianosis o palidez.
La respiración agónica es común en adultos que
sufren un paro cardíaco súbito y puede confundirse con la respiración normal.
No produce una oxigenación y ventilación eficaces.
Esfuerzo respiratorio
Un mayor esfuerzo respiratorio es resultado de
trastornos que aumentan la resistencia al flujo de aire (p. ej.: asma o bronconeumonía)
o que ocasionan rigidez y dificultad de expansión de los pulmones (p. ej.:
neumonía, edema pulmonar o derrame pleural). Las afecciones no pulmonares que ocasionan
una acidosis metabólica grave (p. ej.: DKA, ingestión de salicilatos, alteración
metabólica) también pueden aumentar el esfuerzo y la frecuencia respiratoria.
Los signos de
un mayor esfuerzo respiratorio se manifiestan con los intentos del niño por
mejorar la oxigenación, ventilación o ambas. Guíese por la presencia o ausencia
de estos signos para valorar la gravedad de la afección y la urgencia para
intervenir. Entre los signos de mayor esfuerzo respiratorio se incluyen:
• Aleteo nasal
• Retracciones
• Cabeceo o disociación toracoabdominal
Otros signos son los tiempos de espiración o
inspiración prolongados, respiración con la boca abierta, jadeos/ boqueos y el
uso de músculos accesorios. Los quejidos son un signo alarmante y pueden
indicar dificultad o insuficiencia respiratoria. (Consulte “Quejidos” más adelante
en este apartado.)
Laringitis
La
laringitis es un cuadro de obstrucción de vía aérea superior caracterizada por
la presencia de tos “perruna”, afonía, estridor y dificultad respiratoria.
También conocido clásicamente como crup, este cuadro puede dividirse en la
laringitis vírica o aguda y laringitis espasmódica o estridulosa. Afectan
principalmente a niños de entre 3 meses – 5 años.
Laringitis
Vírica
Etiología:
Está causada por el virus parainfluenzae, virus influenzae A y B, virus
respiratorio sincitial, adenivirus y rinovirus.
La etiología bacteriana es poco frecuente, aunque algunos casos se han
relacionado con mycoplasma pneumoniae. Tiene predominio estacional produciéndose
la mayoría de las veces en otoño e invierno.
Clínica.
Se presenta como un cuadro de catarro de vías altas de 2- 3 días de evolución,
apareciendo posteriormente de forma progresiva la clínica de la laringitis con
tos metalica,afonía,estridor de predominio inspiratorio y dificultad
respiratoria variable, cuadro que empeora claramente por la noche y con el
llanto o la agitación. La infección puede progresar distalmente y dar lugar a
traqueobronquitis.
Tratamiento
-
Oxigenoterapia
-
Dexametasona
(IV,IM): Constituye el tratamiento de elección. La budesonida inhalada puede
ser útil en un paciente sin tolerancia oral, teniendo la misma eficacia que la
dexametasona, aunque requiere nebulización, lo que puede empeorar la agitación
del paciente.
-
Adrenalina
nebulizada: en procesos moderados/graves. Su efecto es inmediato y dura
aproximadamente 2 horas.
-
Intubación
y ventilación mecánica
-
Ambiente
húmedo y frio: se usa empíricamente
Laringitis
espasmódica
Es una Hiperreactividad
laríngea ante estímulos inespecíficos:
Etiología:
se desconoce, si bien en ella pueden participar diversos factores, entre los
que cabe citar el estrés, la atopia, el reflujo gastroesofagico y el
antecedente de crup vírico. Tiene predominio familiar, es más frecuente en invierno
y por la noche, y en niños entre 2-6 años.
Clínica:
tiene un debut brusco y nocturno. El niño se despierta agitado, con tos
metálica, estridor inspiratorio y dificultad respiratoria. No suele haber
fiebre. El paciente mejora en unas horas, por lo que al día siguiente,
habitualmente muestra mejoría, aunque el proceso puede ser recurrente.
Tratamiento:
se utiliza el mismo ya expuesto
para la laringitis vírica.
Epiglotitis
aguda
Comienza
súbitamente con fiebre ala; el niño presenta aspecto toxico, babeo, dificultad
respiratoria. Empeora con el llanto y con el decúbito supino, haciendo que el
niño permanezca en “posición de trípode”. No suele existir tos, ni afonía y el
estridor no es tan llamativo como en la laringitis. Los niños de mayor edad
pueden quejarse previamente de disfagia y de dolor de garganta. Es posible que
la evolución hacia una situación de shock sea rápida, con palidez, cianosis, alteración
de la consciencia y muerte.
Tratamiento:
Medidas de
soporte, mantener vía aérea permeable, ventilación, circulación y una
monitorización de su saturación de oxigeno.
Bronquiolitis aguda
La bronquiolitis
de define como el primer episodio de dificultad respiratoria con sibilancias,
de causa infecciosa. El segundo episodio en adelante constituye la causa más común
de enfermedad y de hospitalización en menores de 1 año.
Durante una infección por virus sincitial
respiratorio humano tiene lugar una obstrucción bronquial causada por
edema, acumulo de moco y detritus celulares, con lo que disminuye el radio de
la vía aérea, con el subsiguiente aumento de la resistencia al paso de aire.
Esta obstrucción bronquial provocará atrapamiento aéreo a través de un
mecanismo valvular. En casos de obstrucción completa, aparecerá atelectasia.
Asma
Un
trastorno inflamatorio crónico de las vías respiratorias inferiores, que
resulta en inflamación, broncoespasmo y edema puede ser desencadenado por
alérgenos, ejercicio, emociones, infecciones, o de aire frío La enfermedad
respiratoria reactiva es un término comúnmente usado como sinónimo de asma. La
enfermedad de las vías respiratorias reactivas es más común en niños menores de
3 años y puede progresar hasta el asma. El manejo incluye el uso de
oxigenoterapia y broncodilatadores. Los corticosteroides se usan a menudo junto
con otras terapias.
Algoritmo de Paro Cardíaco Pediátrico
Referencias:
- CTO 9° edición Pediatría
- PALS
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